lunes, 23 de mayo de 2016

¡Ajusta tu ritmo en 3 pasos!

Probablemente la forma más sencilla de abordar el tema de la velocidad sea aumentar el ritmo cuando te sientes bien y reducirlo cuando necesites un descanso. Esta clásica estrategia de entrenamiento, llamada fartlek (que significa en sueco juego de velocidad), alterna carreras fuertes y suaves, tú decides la velocidad y longitud, y es usada tanto por principiantes como por atletas de calibre olímpico.


Algunos tips para tener en cuenta a la hora de conocer, proponer o alterar tu propio ritmo de entrenamiento:



1. CONÓCELO


¿No estás seguro de qué ritmo llevar en los entrenamientos?

Mete tu tiempo de alguna carrera reciente en algún calculador de ritmos en Internet. Sacará tu ritmo por kilómetro de esa carrera y tendrás que ir más suave cuando aumente el kilometraje y un poco más rápido cuando sea más corto.

2. PÚLSALO

Para obtener tu marca personal, normalmente tienes que ir cogiendo los tiempos en las tiradas largas. En los rodajes progresivos aumenta el ritmo gradualmente, te preparará para poder apretar en las carreras en la parte dura: cerca del final.

3. ÚSALO

Llega el día de la carrera, algunos corredores todavía salen demasiado rápido después de haber entrenado su tiempo de carrera. Para conseguir tu tiempo corre al ritmo que te has marcado.

TRUCOS DEL OFICIO

Métete el ritmo en la cabeza

¿Tienes un gran objetivo? Haz un seguimiento de lo que quieres hacer y divide los tiempos de la carrera para podértelo escribir en el brazo con un rotulador como un tatuaje temporal. Podrás comparar los tiempos por kilómetro de tu reloj con los del brazo en el transcurso de la carrera para llegar a tu objetivo.

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