martes, 4 de octubre de 2016

Planificar el entrenamiento tiene consecuencias

Son muchos los corredores que después de meses o años de entrenamiento se estancan en su evolución. Algunos, incluso, incrementando más la intensidad y el número de kilómetros. Esto le ocurre mucho a los que se han iniciado recientemente en la carrera a pie o a los que corren sin demasiadas pretensiones.

Analizas fríamente el objetivo que te marcaste a principios de temporada y te das cuenta de que con tu ritmo de vida, horarios de trabajo, forma física de la que partías, vida familiar, etc... era casi imposible conseguirlo.

Es posible que en su momento fuéramos muy ambiciosos, conscientes de que nuestro objetivo era muy difícil de alcanzar, pero cargados de muchísima ilusión, nos proponíamos conseguirlo.

Sé un Gurú para recuperarte

Seguro que alguna vez te ha picado el gusanillo de ponerte unas zapatillas y salir a correr. Normalmente, después de un día largo y duro de trabajo has pensado en salir a la calle y ponerte a correr para olvidarte de todo. Ahora está de moda ser un Runner. Cada vez más gente sale a correr, por el simple hecho de realizar algo de ejercicio.

Un primer aspecto importante a la hora correr es no parar en seco el entrenamiento e irnos a la ducha. Al igual que el calentamiento nos ayuda a entrar en esfuerzo de manera progresiva y sin riesgos de lesión, una correcta y progresiva vuelta a la calma nos ayudará a que muchos de los procesos sistemáticos del cuerpo se normalicen y así poder realizar acciones de plenitud como una ducha, agua refrescante e incluso beber e hidratarse con bebidas más acorde a la temperatura corporal.

Dentro de la vuelta a la calma podemos introducir los estiramientos para recuperar. No se trata de hacer estiramientos con la intención de mejorar la amplitud de movimiento, sino hacer estiramientos de intensidad media durante 15-20 segundos para descargar tensión de los músculos.

Mitos sobre el running que debes saber

Sentir que se tiene todo bajo control es un motivo para preocuparse, no siempre todo lo que se aprende es lo indicado y no todo lo que se aprende es lo mejor para cada corredor.

Existen ciertos lineamientos, métodos , planes y rutinas, que los profesionales aplican en su día a día para mejorar el resultado frente a sus avances. Aquí encontramos varias posiciones frente al estiramiento (visto en el artículo anterior) donde unánimemente se encuentran opiniones acerca de no estirar nunca antes de correr. Tener la idea que dependiendo si el entrenamiento está enfocado a realizarse mediante series, los estiramientos a realizar deben ser suaves tras haber calentado al menos 15 minutos.

La pregunta está en estirar o no hacerlo

Comenzando por la definición de estiramiento, nos damos cuenta que son una parte más del calentamiento ya que preparan el organismo para el esfuerzo físico (en nuestro caso para correr) que permite una vez finalizado el entrenamiento, un mejor descanso y una una mejor asimilación del ejercicio ejecutado.

Hay varias formas de trabajar el estiramiento aunque las mas conocidas son la balística, la estática y la llamada FNP (Facilitación Neuromuscular Propioceptiva).

La balística es cuando se utiliza movimiento para conseguir llegar a la máxima elongación del músculo, normalmente con repeticiones o rebotes que hacen que el músculo poco a poco se vaya estirando mas; La estática es cuando se intenta llegar a alongar el músculo de manera progresiva; El FNP implica la utilización de varias técnicas alternativamente y aunque es efectivo, necesita en la mayoría de los casos de la ayuda de un fisioterapeuta para su correcta realización.